Los residentes del Fraccionamiento La Misión en Tuxtla Gutiérrez han estado luchando durante meses por un servicio de transporte público más efectivo. Finalmente, parece que sus súplicas han sido escuchadas con la reciente expansión del recorrido de la ruta 127.
Un inicio controvertido: Protestas y resistencia
La noticia inicial del cambio en el recorrido de la ruta 127 el 11 de mayo no estuvo exenta de controversia. Mientras que los residentes de La Misión lo recibieron con alivio, los transportistas de la ruta 40 no compartían el mismo sentimiento. En protesta por la ampliación, retuvieron varias unidades de la ruta 127, bloqueando el acceso principal al fraccionamiento.
Sin embargo, la voz de la comunidad se alzó fuerte y clara. A través de grupos de WhatsApp y reuniones de colonos, expresaron su apoyo a la ruta 127, resaltando la necesidad urgente de un transporte más accesible y confiable.
Demanda y descontento: La lucha de los residentes
El 16 de mayo, los residentes de La Misión elevaron sus quejas ante la ineficacia de las rutas existentes. Las opciones de transporte público, principalmente las rutas 40 y 89, no satisfacían las necesidades de las más de dos mil familias que dependen de ellas. La omisión por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte en responder a sus demandas solo avivó las llamas del descontento.
A pesar de los obstáculos y las especulaciones sobre posibles acuerdos en las sombras, la comunidad no se dio por vencida.
Victoria comunitaria: Autorización oficial
El 25 de mayo marcó un hito importante para los residentes de La Misión. La Secretaría de Transportes anunció oficialmente la autorización para que la ruta 127 brinde servicio a partir del 27 de mayo hacia la novena sur, tal como había sido solicitado. La estratégica ampliación de la ruta y ubicación de las paradas finales, prometen facilitar el acceso al transporte público para los habitantes del fraccionamiento.
Un nuevo comienzo: Esperanza y expectativas
La ampliación del recorrido de la ruta 127 representa más que solo un cambio en la ruta del transporte público. Es un símbolo de esperanza para una comunidad que ha luchado incansablemente por un servicio que atienda sus necesidades. Los residentes confían en que esta medida marque el comienzo de una serie de mejoras en el sistema de transporte de la zona, proporcionando un futuro más accesible y conveniente para todos.
VER EL RECORRIDO DE LA RUTA 127
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